La glándula tiroides es un órgano importante del sistema endócrino. Se localiza en la parte frontal del cuello, justo por debajo de donde se encuentran las clavículas. La glándula tiroides regula el metabolismo del cuerpo y regula la sensibilidad del cuerpo a otras hormonas.
Está constituida por dos lóbulos en forma de mariposa a ambos lados de la tráquea, ambos lóbulos unidos por el istmo . La tiroides tiene una cápsula fibrosa que la cubre totalmente y envía tabiques interiormente que le dan el aspecto lobuloso a su parénquima.
Secreta dos hormonas que contienen yodo, la tiroxina y la triyodotironina, y una hormona que no contiene yodo y que participa en el metabolismo del calcio, la calcitonina.
Formación de las hormonas tiroideas
En la formación de hormonas tiroideas se distinguen varias etapas:
En la formación de hormonas tiroideas se distinguen varias etapas:
- Primera etapa: Captación de yoduros. El yodo procedente de los alimentos y del agua de bebida es absorbido por el intestino delgado como yoduro inorgánico. Este yodo es transportado desde la sangre capilar al interior de las células de la glándula tiroides. La energía necesaria para la captación de yoduro está estimulada por la hormona adenohipofisaria TSH.
- Segunda etapa: Oxidación de los iones yoduro. A medida que los iones yoduro van siendo oxidados, el yodo libre va pasando al interior de la cavidad del folículo para que pueda producirse la yodación de la tiroglobulina.
- Tercera etapa: Síntesis de la tiroglobulina. Una vez formada la tiroglobulina, es empaquetada en vesículas secretoras.
- Cuarta etapa: yodación de la tiroglobulina. Después de la yodación, se sintetizan las hormonas activas, la triyodotironina (T3) y la tiroxina (T4), de modo que la cantidad almacenada puede cubrir las necesidades del cuerpo por un período superior a tres meses.
Secreción tiroidea
La regulación de la secreción de la glándula tiroides se realiza a través del hipotálamo, que produce y secreta la hormona liberadora de tirotropina (TRH), que actúa sobre la adenohipófisis, que entonces produce y secreta la tirotropina hipofisaria (TSH). Ésta, a su vez, actúa sobre la glándula tiroides para incrementar la síntesis, el almacenamiento y la secreción de T3 y T4 hasta que el ritmo metabólico vuelve a la normalidad. El control es por retroalimentación negativa , tanto sobre el hipotálamo como sobre la adenohipófisis.
Funciones de la tiroides
- Las hormonas tiroideas son esenciales para la diferenciación y la maduración normales de los tejidos fetales, particularmente las del esqueleto y el tejido nervioso.
- En concentraciones normales, la T3 y la T4 estimulan la síntesis de proteínas estructurales y funcionales específicas.
- El efecto global de T3 y T4 en el metabolismo de las grasas es una depleción de los depósitos de las grasas corporales, con una disminución de peso y una reducción de los niveles de colesterol y otros lípidos en el plasma.
- La T3 y la T4 aumentan la absorción intestinal de glucosa y la captación de la misma por las células del organismo, y potencian de un modo indirecto la acción sobre los hidratos de carbono de otras hormonas, como la insulina y las catecolaminas.
- En la mayor parte de los tejidos, la T3 y la T4 aumentan la producción de calor y el consumo de oxígeno. La acción productora de calor es importante para la regulación de la temperatura corporal y la adaptación a ambientes fríos, y se mide por la tasa de metabolismo basal (TMB).
Patologías relacionadas con la glándula tiroides
- Hipertiroidismo; es consecuencia de una hiperplasia (bocio tóxico) de la glándula a causa de una secreción excesiva de TSH, o bien a la estimulación de la tiroides por TSI (inmunoglobulina tiroestimulante). El hipertiroidismos puede causar nerviosismo o irritabilidad, fatiga, debilidad muscular, problemas para tolerar el calor, problemas para dormir, temblor, latidos cardíacos irregulares o rápidos, deposiciones frecuentes o diarrea, pérdida de peso etc
- Hipersecreción; La hipersecreción, origina el bocio exoftálmico, que produce un aumento considerable del tamaño de las glándulas a expensas del tejido noble que produce la hormona, lo que se traduce en una tumoración en la parte anterior del cuello. Una hipersecreción, también produce exoftalmia, que le da al individuo aspecto de ojos saltones. De igual modo, por un exceso en esta hormona, se produce un aumento en el catabolismo, delgadez y problemas cardíacos entre otros.
- Hiposecreción; La hiposecreción, si el individuo es adulto, se le produce un mixedema, que es un cúmulo de líquidos en tejido subcutáneo, que hincha la piel como consecuencia de un cúmulo de agua en ella. Otros problemas pueden ser la reducción del metabolismo, obesidad, ojos hundidos, depresión nerviosa, descenso de la actividad cardíaca… En los jóvenes, una carencia, produce cretinismo, caracterizado por la detención del crecimiento, deficiencia mental, imposibilidad del desarrollo sexual, piel rugosa, mixedema u obesidad.
- Hipotiroidismo; Cuando la tiroides no produce suficientes hormonas, el equilibrio de reacciones químicas en tu cuerpo puede verse afectado. Algunos síntomas que aparecen son la piel seca, aumento de peso, hinchazón de la cara, ronquera, debilidad muscular, nivel de colesterol en sangre elevado, dolores, sensibilidad y rigidez musculares etc
Pruebas por imagen de patologías
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